“… Al ver a la Madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Aquí tiene a tu Madre” y desde aquella hora el discípulo la recibió como suya…” Jn 19,25-27
Gran gesto de amor de Jesús hasta el final, nos deja a su Madre como Madre nuestra.
La Madre símbolo de vida, amor y ternura.
Ese es el camino para llegar a Jesús.
Pidamos a nuestra Patrona por nuestra Nación, por los que más sufren y están desamparados.
A Ella le confiamos nuestra penas y sufrimientos para recibir, como es propio de una Madre, se caricia de ternura que sana toda dolencia.
Se quedó en la Villa de Luján, ¿la dejas quedar en tu corazón y ser parte de tu vida.?.
Señora hoy te recibo como mi Madre para que me protejas y acompañes a lo largo de mi vida, para que me asistas en los momentos difíciles, para que alejes de mi vida todo temor, toda tristeza.
Que este día sea bendecido por intercesión de la Madre de Dios y Madre nuestra.
María no nos desampares.
Bendiciones y un Feliz día de la Madre Celestial.
