Seguir trabajando, fortaleciendo las comunidades locales, con la convicción y certeza que da la fuerza del espíritu, para este sexenio, como así también a nivel nacional y provincial.
El objetivo será la creación de PROVINCIAS DE COOPERADORES, independientes de las provincias religiosas, de los Siervos, y de las Hijas de Santa María de la Providencia.
Creemos convenientes que en la región se elijan cuatro válidos cooperadores a fin de dinamizar, impulsar el trabajo integral entre las provincias.
Funciones del Consejo: Animación con capacidad de integración de las distintas realidades iberoamericanas. No está por encima de las autoridades locales.
Se debe integrar el proyecto vocacional al proyecto de la casa. Sería conveniente invitar a algunos protagonistas, cooperadores y jóvenes para ayudar a delinear este aspecto del proyecto.
Como aporte a la nueva Evangelización, hay que incentivar, acompañar a todas las personas para que puedan elegir un estado de vida particular, a la cual son llamados, por el Espíritu.
La vocación de Cooperadores Guanellianos, no se impone. Es un camino de maduración y de discernimiento. Todos tenemos la responsabilidad, de suscitarla, animarla y hacerla crecer.
Otro camino es Vivir intensamente a nivel local, la adoración, la oración y la Eucaristía para dar a los demás pan y Señor., y trasmitir así el amor de Dios, a cada hombre y mujer que ha sido llamada.
Proponemos temas comunes para la formación unificados, y luego cada grupo debería bajarlo a nivel local según sus necesidades.
Respetar las características locales, nacionales, de nuestras culturas, debido a la multiplicidad de experiencias riquísimas que desarrollan.
El trabajo coordinado entre, los Siervos de la Caridad, Las Hijas de Santa María de la Providencia y los Cooperadores. Planificación, ejecución y evaluación conjunta. Participación en las celebraciones de los integrantes de la familia guanelliana.
Iniciar, un proceso interior de evangelización, unidos los religiosos, religiosas, y laicos. Para dar testimonio de lo que queremos ser. Debe mejorar la comunicación entre los integrantes de una misma comunidad religiosa. Vivir el sentido de familia Guanelliana.
Juntos contagiar el ardor por el evangelio, que nos ha enseñando nuestro padre fundador.
A asumir la responsabilidad de la misión fuera de sus propias realidades, pensando en las comunidades que aun no tienen cooperadores, como en África y la India.
A tener coraje y a ser impulsores y elementos de unión en sus comunidades y a trabajar codo a codo con los religiosos y con las hermanas.
Pensar y fortalecer la autonomía de los cooperadores a nivel nacional, provincial y comunitario.
Dinamizar el trabajo con los jóvenes por medio de una pastoral, que permita integrarlos en los trabajos en cualquier instancia de servicio.