Un grupo numeroso de laicos, entre los que se encontraban muchos descendientes de la Familia Bosatta que viven en el lugar como también en Dolores participaron del encuentro.
Reproducimos a continuación las palabras de bienvenida de la Prof. Alicia Bosatta quien recordó la llegada de las Hermanas a ese lugar y fundamentalmente la obra de difusión del carisma por parte de Amabet (Amalia Casseti de Venacio) quien incansablemente luchó porque ese lugar tuviera la presencia de los Guanellianos como hace tantos años cuando la Obra Don Guanella llegó por primera vez a Argentina.
Seguramente, desde el cielo, Amabet ve cumplido su sueño y su deseo. A Ella nuestro agradecimiento.

La llegada de las Hermanas a Tandil, tiene detrás una historia que hoy recordaremos.
“… En el primer encuentro Guanelliano en esta ciudad en 1995, fue nuestra querida AMABET (Amalia Casseti de Venacio), quien cerró con sus palabras y deseos dicho encuentro. Sus palabras tuvieron un profundo contenido para esta historia.
Pero ¿Quién fue Amabet para quienes no tuvieron la suerte de conocerla? Fue una devota de la Beata Clara, fue quien con su sabiduría y humildad nos hizo creer en ella.
Amabet nos dijo en aquel cierre: Se nos impone un compromiso: ¿Qué podemos hacer ante nuestra Sor Clara de aquí y ahora. Eso será motivo de nuevos encuentros para que cada uno de nosotros honre su imagen, sea un testimonio de amor y agradecimiento eterno por habernos encontrado con nuestra esencia, habernos conocido y así, como un gran árbol, con ramas que se nutren de rica savia, nos sentiremos protegidos y realimentados en nuestra fe, invocando su nombre.

Eso dijo Amabet y yo digo aquí y ahora en nombre de todos
.. Sí Amabet, estamos seguros que desde el Cielo o desde aquel paraíso con que tanto has soñado cuando leías Flor del Cielo y pregonabas a cuantos se te cruzaban en el camino, la fe hacia la santidad de Sor Clara, nos estás escuchando.. nos estás dando ánimo para seguir en esta unión espiritual y terrenal con los que todavía estamos esperando QUE LLEGUE el día para unirnos a vos …
Y tu deseo se está cumpliendo . Hoy estamos reunidos con las Hermanas , familiares y amigos de quien fuera tu querida tía Clara para homenajearla y conocerla cada día más

Era tan devota de Sor Clara, Amabet que cuando de ella hablaba su voz se transformaba. Su rostro siempre sonriente traducía alguna vivencia enriquecedora de vida y de fe. Sus manos eran casi las de Clara, suaves y habilidosas El amor a su familia, la su marido, a sus hijos a quienes , por suerte pudo ver felices y en rica unión , hacía que ya hablase de 4 hijos y que los quisiera a todos por igual.
Su libro preferido Flor del Cielo que contaba la vida de la Beata y los relatos de su abuela Regina, estaban siempre presentes. Su devoción fue escuchada por Dios. Tal es así que puede considerarse una Providencia del Señor, que un día, en la década del 70, estuviese sentada descansando en una plaza, creo que con su madre, cuando se acerca un caminante con su Sra. El caminante se detiene y le pregunta si no conoce algún miembro de la Familia Bosatta….¡Justo a ella le vienen a preguntar por su abuela Regina!!!. Allí nomás comenzó a hablar con este caminante que era Roy MAZUCCHI, que estaba confeccionando la genealogía de la Familia y que luego fuese de muchísima utilidad para el Padre Gustavo y la Congregación para el reencuentro de quienes estábamos distribuidos en diferentes puntos del País . El apellido Mazzuchi era nada más ni nada menos que el de Cándida Rosa Mazzuchi que con Alejandro Bosatta tuvieran como hijos a Marcelina, DINA, ( luego en la vida religiosa Clara) y los 9 hermanos más de los que descendemos todos los Bosatta que hay en la región , en el resto del País y en Italia. Hoy, seguramente Roy y Amabet ( los primos) han de estar en el Cielo continuando la genealogía que se empezara en ese primer encuentro

El deseo de Amabet era que llegasen a Tandil las Hermanitas.. Amabet nos deja el 21 de febrero de 2007. Pero tuvo mucha suerte… Fue el Padre Gustavo quien cerró sus ojos. Y estamos absolutamente convencidos que está en el paraíso.
No las vio llegar a las Hermanas pero seguramente fueron sus oraciones y sus intersecciones ante la Beata y el Beato Luis Guanella en el más allá que hicieron que hoy las Hermanas de la Providencia estén aquí con nosotras en esta magnífica obra de Caridad y ayuda al otro.
Pero Amabét no estuvo sola. En el otro lado del océano, allá en Pianello Lario donde nació y murió la Beata Clara, estaba Liliana ,Sra de Martino Fontana. Para quienes no la conocieron, esta Sra, trabajó incansablemente junto a su marido e hijos en la obra guanelliana. En su corta visita a Tandil y ante la Beata Clara que estaba en la Iglesia del Santísimo Sacramente y ante nuestra preocupación para que las Hermanas pudieran extender su Obra en Tandil, ella nos dice: “Verán que Sor Clara pensará en encontrar el camino para entrar en esta Comunidad de Tandil”. Y agregó: “Ahora , yo me pregunto ¿no será – tal vez- esto un pequeño paso para ello? Yo rezaré con Uds. para que así sea..
Al poco tiempo en una carta, Martino, su esposo nos dice: Los Hermanos Guanellianos están planificando la posibilidad de que las Hermanas lleguen a Tandil. Deseo que esto ocurra pronto.
Liliana ,luego de trabajar incansablemente muere el 27 de marzo del 2003.. Sus plegarias en Pianello Lario y las de Mabel en Tandil, llegaron al Sr. Y las Hermanas están hoy aquí entre nosotros. Hermanas de corazón, hermanas en la Fe, en la bondad y en el trabajo.
Cuando muere Liliana, el Padre Giussepe Motta en la homilíada de la Misa ofrecida para Liliana Calvasina de Fontana dijo de ella:.
Estoy firmemente convencido que la fe es el fundamento de la construcción propia de la personalidad
Liliana se ha preocupado por la educación de los niños y jóvenes para transmitir las bases de una formación educacional y personal.
No es casualidad que los más devotos estén allá en el Paraíso. Personalmente creo que están armando su propio equipo.
Amabet en el encuentro del 95 termina sus palabras diciendo:
Con confianza le diremos: Sor Clara, rogad por nosotros, o porqué no, “Tía DINA, ayúdanos, intercede ante nuestro Sr., en ti confiamos.
Ahora yo agrego: Amabet, y todos los que forman parte del equipo del Sr. en las bellezas del Paraíso: No se olviden de nosotros e intercedan ante la Beata y Luis Guanella, para que podamos mantener nuestras fuerzas, para que cuando el Sr. Disponga el día de nuestra partida, la fe sea tan fuerte que también en nuestros rostros esté la sonrisa y la placidez que en vos. encontrábamos..
Amabet, No nos abandones. Te necesitamos cada vez más. Ayuda a quienes también han partido, como lo hacías en la Tierra… Gracias por todo.
Y.. termino con tu oración que sólo vos y tu espiritualidad pudieron lograr…”
Oración de Amabet
“Hoy tengo el día cubierto.
Yo soy la esencia y la presencia de Dios aquí y allá, sin restricciones;
En armonía con todo el mundo.
Dios conmigo es mayoría.
Gracias Dios mío que me estás escuchando.”
Amabet
Al final del encuentro los laicos propusieron formar un grupo y continuar la labor como quería nuestra querida Amabet “…Se nos impone un compromiso: ¿Qué podemos hacer ante nuestra Sor Clara de aquí y ahora?…”
Que todo sea a Mayor Gloria de Dios y para continuar el camino de los Beatos Luis Guanella y Clara Bosatta en atender a los más pequeños y menesterosos.
El director de la revista San José agradece a la Hnas Guanellianas el cálido recibimiento y las atenciones dispensadas y anima a todos los laicos a seguir haciendo “un poco de bien” en esa tierra bendita (Tandil) que recibió a la Obra Don Guanella desde el inicio.